LA CIENCIA EN PSICOANÁLISIS
"Por cierto, representaciones como la líbido yoica, energía pulsional yoica y otras semejantes no son aprehensibles con facilidad, ni su contenido es suficientemente rico; una teoría especulativa de las relaciones entre ellas pretendería obtener primero, en calidad de fundamento, un concepto circunscrito con nitidez. Sólo que a mi juicio esa es la diferencia entre una teoría especulativa y una ciencia construida sobre la interpretación de la empiria. Ésta última no envidiará a la especulación el privilegio de una fundamentación tersa, incontrastable desde el punto de vista lógico; de buena gana se contentará con unos pensamientos básicos que se pierden en lo nebuloso y a penas se dejan concebir; espera aprehenderlos con mayor claridad en el curso de su desarrollo en cuanto ciencia y, llegado el caso, está dispuesta a cambiarlos por otros. Es que tales ideas no son el fundamento de la ciencia, sobre el cual descansaría todo; lo es, más bien, la sola observación. No son el cimiento sino el remate de un edificio íntegro, y pueden sustituir y rechazarse sin perjuicio."
(Sigmund Freud, Zur Einführung der Narzissmus o Introducción al Narcisismo, 1914)
"Por cierto, representaciones como la líbido yoica, energía pulsional yoica y otras semejantes no son aprehensibles con facilidad, ni su contenido es suficientemente rico; una teoría especulativa de las relaciones entre ellas pretendería obtener primero, en calidad de fundamento, un concepto circunscrito con nitidez. Sólo que a mi juicio esa es la diferencia entre una teoría especulativa y una ciencia construida sobre la interpretación de la empiria. Ésta última no envidiará a la especulación el privilegio de una fundamentación tersa, incontrastable desde el punto de vista lógico; de buena gana se contentará con unos pensamientos básicos que se pierden en lo nebuloso y a penas se dejan concebir; espera aprehenderlos con mayor claridad en el curso de su desarrollo en cuanto ciencia y, llegado el caso, está dispuesta a cambiarlos por otros. Es que tales ideas no son el fundamento de la ciencia, sobre el cual descansaría todo; lo es, más bien, la sola observación. No son el cimiento sino el remate de un edificio íntegro, y pueden sustituir y rechazarse sin perjuicio."
(Sigmund Freud, Zur Einführung der Narzissmus o Introducción al Narcisismo, 1914)