"Los hombres son seres que se curan, guardan de sí mismos, que generan, vivan donde vivan, un espacio parquizado en torno a sí mismos. En parques urbanos, parques nacionales, parques cantonales, parques ecológicos, en todos lados deben los hombres formarse una opinión sobre cómo debe ser regulada su conducta consigo mismos." Peter Sloterdijk, Reglas para el Parque Humano.

lunes, 20 de abril de 2009

Zona de desarrollo próximo.

EL SIGNO EN LA INTERACCIÓN.

Anteriormente expuse dos aspectos de la teoría del desarrollo de Vigotsky, que tenía que ver con los sistemas semióticos y la interacción social. La conjunción de ambos aspectos se expresa quizá de mejor manera, o por lo menos más popularmente, en la teoría de la zona de desarrollo próximo (ZDP) que señala la naturaleza interaccional del aprendizaje. En el aprendizaje se pueden distinguir dos niveles evolutivos:

- Nivel evolutivo real: que corresponde a aquellos conocimientos que se han adquirido hasta el momento.
- Nivel evolutivo potencial: que corresponde a aquellos conocimientos que se pueden llegar a adquirir.

Así como el salto evolutivo de las funciones psicológicas inferiores a las funciones psicológicas superiores se da por el uso y producción de sistemas semióticos, el salto del nivel real al potencial se da por la interacción con otro ser humano adulto, más competente. El aprendizaje está determinado socialmente, vale decir por la interacción con un otro que proporciona al niño que recién se está desarrollando el andamiaje necesario para que posteriormente internalice lo aprendido y puede llevarlo a cabo individualmente. Por ejemplo un niño aprende a escribir por la interacción con un adulto competente que le puede enseñar caligrafía básica, primeramente dibujando las vocales asociándolas a objetos y posteriormente dibujando la figura una y otra vez en su cuaderno. Poco a poco el niño mecaniza la enseñanza dado por el adulto, hasta que por fin logra internalizar las instrucciones de éste, haciéndolas suyas, entonces está en condiciones de comenzar a escribir individualmente.

Tenemos 2 momentos: interacción social e internalización.

El proceso de aprendizaje de las funciones superiores como el lenguaje escrito no es posible que el niño lo desarrolle sólo, ya que sólo es en virtud de las herramientas que el adulto competente le pueda ofrecer, que este niño puede ir aprendiendo más rápido a escribir. Una infinidad de otras destrezas se adquieren de similar modo. Son estas herramientas que proporciona el adulto al niño, las que a él le son proporcionadas por la cultura, permitiendo amplificar el potencial de acción de las funciones psicológicas. El níño entonces ingresa a la cultura a través de un otro que le enseña a utilizar estas herramientas que son los signos.

viernes, 17 de abril de 2009

Interacción social como prótesis psíquica.

COMENTARIOS A VIGOTSKY

Podríamos hacer una primera distinción, por lo demás bastante artificial, entre lo cultural y lo social en Vigotky, ligando a lo primero la utilización de los sistemas semióticos y a lo segundo los otros sujetos que participan del desarrollo de las funciones psicológicas superiores.

En la anterior entrada hablé sobre los sistemas semióticos y la cultura como remolque del desarrollo biológico más allá de sus posibilidades naturales, ahora intentaré trabajar sobre una conceptualización de los sujetos adultos como posibilitadores del aprendizaje de los sistemas semióticos y las funciones psicológicas superiores en los niños.

Antes de comenzar señalar primero que el desarrollo de las funciones superiores es social antes que natural (donde no vamos a encontrar jamás sistemas semióticos). La utilización de estas funciones no sólo se manifiesta en la clásica descripción del uso de herramientas del medio externo "natural", sino que también y fundamentalmente en la utilización de herramientas internas (los signos) que el propio sujeto va construyendo en su desarrollo, pero no individualmente sino que colectivamente. No olvidemos que los sistemas semióticos son de uso colectivo.

Vigotsky dirá que es por la interacción social que se desarrollan y potencian las funciones superiores del individuo, este por sí mismo es muy poco lo que puede alcanzar, no existe ninguna suerte de innatismo mistérico que explique este proceso. Siempre hay un otro en la posibilidad de desarrollo de las funciones superiores, un otro que se nos ofrece a través de sistemas semióticos. El otro ayuda en la propia construcción de mejores instrumentos cognitivos. Es en la interacción con un otro donde se comienza a aprender la utilización de estos instrumentos, posteriormente esta interacción se internaliza y el sujeto ya no requiere de un otro para su utlización. El aprendizaje es internalización del uso de los instrumentos aprendidos en la interacción con un otro externo. Todo lo psicológico es social.

Dos pasos:

1. Interacción
2. Internalización

El aprendizaje de sistemas semióticos es el motor del desarrollo natural y no al revés. La cultura es el motor de expansión de los posibilidades biológicas. Si el concepto de sistemas semióticos es una crítica al biologicismo del desarrollo el concepto de interacción es una crítica al individualismo del desarrollo.

miércoles, 15 de abril de 2009

Sistemas semióticos o prótesis psíquica.

COMENTARIOS A VIGOTSKY

Muy variados autores han reparado en la moratoria del desarrollo del hombre en relación a otros animales, que desde muy temprano ya son capaces de ejecutar conductas básicas de sobrevivencia, nos basta recordar la cantidad de documentales del mundo animal, donde el pequeño cervatillo a los pocos minutos de haber sido dado a luz, ya puede equilibrarse sobre sus cuatro patas y empezar a marchar tropemente primero y en breve con gran agilidad, alcanzando en muy poco tiempo la versatilidad de los adultos. El hombre por el contrario nace absolutamente inutil, incapaz de sostenerse sobre sus dos pies y caminar, incapaz de buscar alimento por sí mismo, desprovisto de una piel que le permita protegerse de los cambios de temperatura y con suerte pudiendo respirar. Su periodo de inmadurez es largo y requiere de la permanente presencia de un adulto de su especie que lo auxilie en las funciones básicas de supervivencia. La psicología del siglo XX a estado fuertemente inclinada al estudio de este lento proceso de desarrollo y entre ellos destaca el trabajo del psicólogo ruso Lev Vigotsky, que a continuación expondré en una de sus aristas, el desarrollo de las funciones psicológicas superiores.

¿Cómo es que una especie tan inútil logra sin embargo consituirse en la especie dominante de la tierra?, siguiendo a Vigotsky veremos que el desarrollo de las funciones psicológicas superiores del ser humano forman parte de la clave que nos permitirá responder a esta pregunta.

El punto de partida de las teorizaciones del desarrollo ponen un enfasis fundamental y fundacional en la etapa de la infancia, y muchos han sido los modelos utilizados para comprenderla y explicarla, entre ellos destacan los importados desde la botánica y la zoología, siendo este último la puerta de entrada al abordaje de los procesos psicológicos, a través de estudios comparados de conductas animales con conductas humanas. La etología a sido la ciencia dedicada a la producción de este tipo de conocimiento fundamentando el desarrollo psicológico en procesos orgánicos y de maduración biológica.

Lev Vigotsky, si bien a considerado los estudios que intentan dar cuenta del desarrollo psicológico en base a teorías biológicas, a señalado que las funciones superiores de la psiquis humana refiere a comportamientos de caracter cultural y en tanto tal son producidos por la cultura. Las funciones superiores del ser humano constituyen una adquisición posterior al desarrollo orgánico, que sólo se logra por la utilización de signos, base del desarrollo propiamente humano. Este aspecto del desarrollo de las funciones superiores escapa al campo epistemológico de la biología y pertenece a más bien al campo de las ciencias sociales, por lo mismo es que sobre las mismas aún no se había teorizado.

Es gracias a la utilización de signos que el ser humano puede ir más allá de su mero desarrollo biológico y amplificar la capacidad natural de su sistema nervioso. Un ejemplo de ello es la memoria, que es una función superior en tanto puede extenderse más allá de sus posibilidades biológicas al incorporar estímulos artificiales externos que le permitan recordar una mayor cantidad de información. Estos estímulos artificiales son protesis culturales que funcionan y desarrollan de manera distinta a como lo hace un organismo biológico (lenguaje, números, pintura, notas musicales, coordenadas geográficas, etc.). Los signos, son re-presentaciones de los objetos de la naturaleza, y en tanto tal median la relación del sujeto con esta. Es por este motivo que cuantos más signos empiece a utilizar un niño, menor va a ser la experiencia directa de la naturaleza. El acceso a la cultura implica una necesaria pérdida.

La posibilidad de la construcción de una ciencia como la biología es también producto de sistemas semióticos más complejos que se van aprendiendo en el curso del desarrollo de las funciones psicológicas superiores y por lo mismo es que este saber no se excluye de ser un producto más de la cultura y por tanto una interpretación de la realidad humana. Las explicaciones biológicas del desarrollo fundamentadas en la naturaleza quedan entonces bajo cuestionamiento, dado que lo que entendían por procesos naturales no son más que producciones "artificiales" de la cultura, en tanto necesitan de sistemas semióticos para dar cuenta de ellos.

jueves, 9 de abril de 2009

Cristo como símbolo fálico.

Nuevamente estamos en la celebración católica de semana santa, donde se conmemora cada año la pasión de cristo, el úngido, el llamada único hijo de dios que según relatan los evangelios murió para salvar al mundo del pecado. 
Mi intención es reparar en la crucifixión y su valor simbólico para el cristianismo, desde una interpretación amparada en la teoría psicoanalítica. Cristo, como anteriormente ya fue mencionado, es reconocido como el único y verdadero hijo de dios, también llamado el segundo Adam, es el hombre entre los hombres, el hijo del rey de reyes. El valor por tanto que para el mundo católico tiene la crucifixión es escepcional por cuanto el sacrificado adquiere una significación cultural ligada en primer lugar a la metáfora fálica y en segundo lugar al complejo de castración, esto último como cumplimiento mítico de la amenaza paterna.
La significación fálica refiere al cristo como símbolo fálico que se vuelve tal desde el momento de la crucifixión, que es la instancia mítica de realización de la amenza de castración. Cristo fálico en tanto símbolo que se consuma como tal con su muerte. Ya mencionaba Freud que el falo tiene un valor de representación antes que de realidad real, ello teniendo en consideración la tradición grecorromana que antribuía al mismo la potencia soberana, la virilidad trascendente, mágica o sobrenatural del poder masculino, dice textual " el principio luminoso que no tolera sombras no multiplicidad y mantiene la unidad que eternamente mana del ser". (Diccionario de Psicoanálisis de Laplanche y Pontalis, pp. 137).  
Cristo puede ser comprendido entonces como valor fálico para el cristianismo en tanto símbolo de poder y autoridad que es capaz de salir victorioso de la crucifixión, representación cultural de la amenaza de castración. Si el falo tiene poder de acción, es en tanto símbolo que puede mudarse en otros símbolos tales como la cruz, distintivo propio de aquellos que se identifican como miembros de la feligresía católica apostólica romana. 
Si bien como símbolo puede el falo mudarse en muchos otros, conserva pese a ello su función como representación de potencia y a veces de omnipotencia.