En la práctica clínica a veces resulta práctico poseer algunos tips para el diagnóstico de algunas patologías que suelen ser más frecuentes e importantes, ayudando así a conducir el tratamiento de quien consulta. A continuación algunos elementos diagnósticos para el trastorno de personalidad limítrofe o borderline, extraídos del texto Psiquiatría Clínica de Andrés Heerlein (2oo0):
Diagnóstico semiológico de Perry y Klerman (1980):
+ Los síntomas aparecen en situaciones de estrés a veces con síntomas psicóticos.
+ Comportamientos impulsivos, irreflexivos a impredecibles.
+ Abuso episódico de drogas, crisis bulímicas y cleptomanía.
+ Al irritabilidad y exigentes en relación al medio.
+ Antecedentes de autoagresiones y heteroagresiones.
+ Historia de intentos y gestos suicidas.
+ Múltiples cambios de pareja y trabajo que no progresan pese a poseer incluso elevadas habilidades intelectuales.
+ Prácticas sexuales poco usuales.
Relaciones sociales.
+ Tienden a controlar a los demás, explotándolos para los propios fines.
+ Buscan compañía porque no toleran la soledad.
+ Historia de relaciones íntimas tormentosas.
+ Promiscuidad, sadismo y masoquismo.
+ Apego extremadamente dependiente con rechazo extremo.
Imágen de sí mismo.
+ Muy centrados en sí mismos (apariencia, cuerpo, reacción de otros hacia ellos)
+ Les cuesta definirse a sí mismos (identidad difusa de Erikson)´
+ Fachada de seguridad y omnipotencia que oculta la poca tolerancia a la frustración.
+ Se enojan fácilmente en las discusiones y adoptan conductas oposicionistas.
+ Sarcásticos y exigentes, pues piensan que merecen un trato especial.
+ Afectos dominantes:
- Enojo
- Soledad
- Vacío
Heerlein, A. (2000) Psiquiatría Clínica. Ediciones de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía. Chile.
Diagnóstico semiológico de Perry y Klerman (1980):
+ Los síntomas aparecen en situaciones de estrés a veces con síntomas psicóticos.
+ Comportamientos impulsivos, irreflexivos a impredecibles.
+ Abuso episódico de drogas, crisis bulímicas y cleptomanía.
+ Al irritabilidad y exigentes en relación al medio.
+ Antecedentes de autoagresiones y heteroagresiones.
+ Historia de intentos y gestos suicidas.
+ Múltiples cambios de pareja y trabajo que no progresan pese a poseer incluso elevadas habilidades intelectuales.
+ Prácticas sexuales poco usuales.
Relaciones sociales.
+ Tienden a controlar a los demás, explotándolos para los propios fines.
+ Buscan compañía porque no toleran la soledad.
+ Historia de relaciones íntimas tormentosas.
+ Promiscuidad, sadismo y masoquismo.
+ Apego extremadamente dependiente con rechazo extremo.
Imágen de sí mismo.
+ Muy centrados en sí mismos (apariencia, cuerpo, reacción de otros hacia ellos)
+ Les cuesta definirse a sí mismos (identidad difusa de Erikson)´
+ Fachada de seguridad y omnipotencia que oculta la poca tolerancia a la frustración.
+ Se enojan fácilmente en las discusiones y adoptan conductas oposicionistas.
+ Sarcásticos y exigentes, pues piensan que merecen un trato especial.
+ Afectos dominantes:
- Enojo
- Soledad
- Vacío
Heerlein, A. (2000) Psiquiatría Clínica. Ediciones de la Sociedad de Neurología, Psiquiatría y Neurocirugía. Chile.
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